domingo, 13 de abril de 2014

Rolando Rivas taxista

Les comparto un micro radial, que realicé hace unos años, junto a mi colega Gustavo Santa Cruz, comunicador social de Posadas, Misiones.
Trata sobre la telenovela "Rolando Rivas taxista", el primer melodrama argentino, contada por una vecina de la ciudad capital. 






martes, 1 de abril de 2014

"No somos más que un cuerpo"


Número 18. Septiembre de 2006

"No somos más que un cuerpo"



José Rico

Blanca del Barrio es asistente de Marcel Marceau. Esta burgalesa de nacimiento y francesa de adopción, después de estudiar magisterio en España, hizo la maleta y se fue a trabajar con el maestro francés; viajando con él por todo el mundo, representando y enseñando el arte del mimo.
Aprovechando su estancia en Gijón para impartir un curso, le hicimos la siguiente entrevista.

Pregunta. ¿Qué significa ser asistente de Marcel Marceau?

Respuesta. Marcel Marceau fue mi maestro y sigue siéndolo porque me considero todavía en periodo de aprendizaje. El teatro es mi oficio, Marcel Marceau es el representante del arte del mimo mundialmente más conocido, no quiero decir que sea el único, porque incluso el mismo Marcel Marceau pondría delante de él a Etienne Decroux que fue el padre fundador del mimo corporal con quien él estudió y del que aprendió las bases y la gramática corporal.
Ser asistente de Marcel Marceau supone haber aprendido su arte, su estilo —"aprender" entre comillas, porque nunca se acaba de aprender— y luego mi trabajo consiste en seguir su camino, seguir haciendo teatro junto a él, seguir trasmitiendo sus conocimientos. Cuando él está enseñando soy su asistente; cuando estamos en escena soy partenaire junto con otros miembros de la nueva Compañía Marcel Marceau. Normalmente yo le acompaño a los países de Latinoamérica. También me ocupo de dirigir mi propia compañía que se llama Teatro Vertical, se llama así porque la verticalidad es algo muy importante para sostenerse en pie, y también porque en el teatro siempre que estamos verticales hay un contacto y una inspiración de lo de más arriba hacia lo de abajo. Me dedico a divulgar el arte del mimo corporal, el arte del mimo según Marcel Marceau, también dirijo teatro, no sólo teatro gestual también teatro textual o teatro contemporáneo en el que la intervención del gesto y otras artes paralelas tienen también que colaborar al arte escénico. Ahora estoy dando un curso de Mimo y Pantomima porque creo que Asturias lo necesitaba, espero que sea la primera y no la última vez. Hay que borrar las falsas ideas sobre lo que es el mimo. El mimo no es el arte de remplazar las palabras por los gestos; para eso existen otros tipos de comunicación. El mimo es más un arte de identificación en el que el cuerpo del actor se identifica con el personaje, con las actitudes, con las emociones, incluso con los objetos que hay en su entorno, es decir los elementos. Esta sería una de sus definiciones: el arte de la identificación. En realidad estamos hablando de lo que es el arte del actor. Primero debemos trabajar desde el cuerpo para llegar al texto, es un trabajo un poco más largo. Marcel Marceau habla de que es un arte total, un arte independiente; lo ha demostrado llevando durante sesenta años su espectáculo por los escenarios de todo el mundo. Yo he visto públicos japoneses, brasileños, canadienses, suecos, etc., que ríen, lloran y se emocionan todos al mismo tiempo, en los mismos momentos de la obra dramática que representamos. Hay una universalidad del gesto y una cierta universalidad de la práctica gestual.

P. ¿Tenéis una metodología a la hora de montar el gag?

R. Siempre hay una metodología en todo tipo de arte. Yo lo comparo mucho con la música, pero podemos compararlo con la pintura, la danza, etc. Hay un gran trabajo de base, de limpiar primero, de establecer los fundamentos de cosas sencillas pero básicas y luego sobre ellas se va construyendo. El mimo no es el arte de imitar, es el arte de construir, hay que crear una gramática corporal y luego utilizarla. Hay una gramática corporal que se tiene que utilizar. Hay ejes en el espacio, ejes corporales, verticales, horizontales, oblicuos, hay direcciones, emociones. Lo que hemos hecho hoy son emociones que tenemos que aprender, primero cuál es su figura corporal y después ir buscando los recursos para nutrirlos. Cuando un arte empieza se establece a través de una cierta gramática, de una codificación, esto existe en el mimo. Hay pocas escuelas donde se enseñe esto. Hay dos escuelas con dos tendencias distintas: Escuela de Mimo Corporal, la escuela de Marcel Marceau y luego está la encrucijada de todo esto que es lo que nos muestra ahora el teatro con un teatro gestual o teatro de acción, teatro visual, se llama de muchas formas.

P. Tú hablas de tres dibujos: la rotación, la traslación y la inclinación.

R. Eso es parte de la gramática del mimo corporal. La gramática del mimo corporal indica que hay ciertos movimientos como pueden ser rotaciones, inclinaciones, traslaciones que se pueden combinar entre ellos y pueden dar dibujos corporales. Esos dibujos corporales ya en sí mismos tienen una expresión, no olvidándonos de que la cara es también un elemento expresivo, pero sobre todo el tronco. Miguel Ángel decía a sus alumnos que cuando esculpiesen una estatua lo hiciesen de tal forma que cuando cayese desde la cima de una montaña llegara intacta. "Intacta" quería decir que la expresión que ellos habían esculpido en esas piedras se conservase, es decir el tronco. Esto sería una de las bases que Etienne Decroux nos dejó a Marcel Marceau y a todos los que trabajamos el arte corporal, el tronco es expresivo. No puede haber contradicciones, todo tiene una armonía, lo que puede haber son adjetivos, complementos circunstanciales, serían los brazos, la cara, las manos, todo esto sería la parte adjetiva. Estamos hablando de algo que de repente parece muy austero, que parece muy arduo de trabajar, efectivamente hay tiempo para integrar estas emociones. Una vez que empezamos a nadar dentro de este agua empezamos a encontrar una esencia y acabamos concluyendo que el teatro, el teatro gestual, el teatro de mimo, es tocar la esencia del teatro; porque se esfuerza en trabajar con lo único que podemos decir que es teatro: el actor, el teatro es el actor. Podemos prescindir de decorados, podemos prescindir de luces, podemos prescindir de vestuario, de todas las otras disciplinas que vienen a juntarse al acto teatral y nos queda el actor, el actor desnudo de todo esto es el teatro. El teatro existe cuando hay un actor. Esto no soy yo la que lo ha dicho es de Etienne Decroux, Jaques Copeau, y otros muchos han coincidido. La Comedia del Arte lo demostró. Era una comedia en la que los actores llevaban realmente los personajes, iban con un carromato y nada más. No tenían luces, aunque había texto, existía mucha improvisación, cuando se desplazaban iban vaciándose, iban adaptándose, eran actores. El teatro es el arte del actor, el mimo lo demuestra siendo un actor que, incluso, prescinde del texto.

P. ¿Tú separas mimo y actor?

R. No, yo creo que para ser actor habría que pasar primero muchos años en el silencio, no quiero decir haciendo mimo, sino en el silencio, para que el cuerpo pueda expresarse. No quiero decir haciendo mimo porque es una codificación, entraríamos dentro de otra cosa. En el silencio se encuentran todos los gritos interiores, ¿no?

P. A finales de los años 70 y principio de los 80 hubo un boom, Marcel Marceau por un lado, Steawey por otro, de repente todo desapareció y sólo quedó Marcel Marceau. Y después de Marcel Marceau ¿qué? Esta es la gran pregunta.

R. Muchos me preguntan eso, después de Marcel Marceau... No esperamos a otro Marcel Marceau. ¿Por qué después de Charlot nadie se preguntó quién vendría? Simplemente abrió un campo de posibilidades extraordinario en el cine.

P. ¿Va a desaparecer el mimo tal como lo conocemos?

R. El personaje de Charlot desapareció y sin embargo quedó con nosotros porque es un referente. Cuando el cine se hace sonoro Charlot insiste en hacer El gran dictador, utilizó recursos que el cine podía darle, pero no fue más allá, porque si se hubiera oído hablar a Charlot se habría acabado el encanto de Charlot. Charlot era alguien que no hablaba pero que decía todo con su mirada, su suspensión, con su personaje. Después de Marcel Marceau... Marcel Marceu no hablará, salvo en la película Silence Movie de Mel Brooks en ella ningún actor habla salvo Marcel Marceau que al final se le ve entrar en un pasillo muy largo en una marcha contra el viento, suena el teléfono, lo descuelga y dice "no".
Marcel Marceau ha creado su escuela, ha dejado su legado a gente de todas las nacionalidades que han pasado por su escuela, ha dejado sus enseñanzas en casi los 5 continentes. ¿Le sobrevivirá su estilo? No lo sé, sinceramente no lo sé. Hay que prestar atención a lo que pasa ahora en el teatro contemporáneo, que está solicitando todas las disciplinas, el circo, la danza, la acrobacia, el gesto, la imagen, los objetos, las proyecciones. De repente el teatro, la escena, se ha convertido en un foro, en una encrucijada de todas estas disciplinas para la felicidad de los espectadores. Esperamos que todas estas disciplinas no vengan sólo a decir "yo existo", "yo existo", "yo existo", esperamos que unas ayuden a las otras y sea beneficioso para el acto teatral.
El mimo está llamado a venir en apoyo de estos actores que de repente tienen que ser polivalentes, ya no sirve un actor que se ha formado en una disciplina y que de repente hace muy bien este tipo de teatro y nada más, porque estamos en una globalización y hay que estar siempre formándose. El ser actor es el único oficio en el que nunca se acaba de aprender y en el que siempre estamos en un momento frágil, de decir "no somos nada mientras no hacemos teatro". Mientras no somos más que actores en potencia. Se es actor cuando se está en las tablas, debemos estar formándonos toda la vida. Yo siempre estimulo a los actores para que tengan curiosidad por aprender lo que las otras disciplinas vienen a ofrecer, que lo hagan de forma seria, no se trata de hacer cursos sin más, sino de abrir una puerta para decir "por aquí también hay un camino" y luego es cuestión de recorrerlo con una implicación personal. ¿Después de Marceau? Entraremos en una gran aventura y esto es lo bonito, no sabemos lo que va a pasar, él confía mucho en los alumnos, confía en que transmitamos las enseñanzas que nos ha dado. Marcel Marceau tenía un objetivo importante en su trabajo que era establecer el clasicismo de su arte y para hacer un clasicismo no se puede hacer mucha evolución hacia las vanguardias, tienes que afirmar siempre un estilo. Dispones de un parámetro bastante estrecho en el que moverte y aún así, ha cubierto de todas las emociones, las situaciones, sin dejar de ser siempre el mismo personaje, él siempre fue Bip, Bip en la calle, Bip en la luna, en una agencia matrimonial, en el tren. Bip tiene un repertorio de 100 pantomimas, pero para que haya clasicismo se necesita enraizarse. Su misión fue enraizar el arte del mimo para que hubiera raíces y luego hubiera arbolitos, si no es una especie de planta salvaje, natural, hermosísima pero que a lo mejor no se vuelve a reproducir, en realidad piensas "ah, fue una anécdota". Su trabajo durante 60 años fue establecer un clasicismo y demostrar que el arte del mimo, que él ejercía, era un arte total, en el sentido de que prescindiendo de casi todo, sin decorados, con muy poca música, una iluminación sin efectos, es decir reduciéndose todo a lo esencial y durante años y años perseveró en esta idea.

P. Describe algo que sea peculiar, propio, del estilo Marceau y que lo identifique frente a todo lo demás.

R. El estilo es difícil describirlo hablando, es viéndolo como se puede comprender. Marceau es una síntesis de Chaplin, de Etienne Decroux y de un don Quijote. Su estilo va a comunicar la emoción a través de un personaje que es ingenuo y perspicaz. Marcel Marceau es siempre un ying y un yang, es esto y es su contrario, es un trágico/cómico. Siempre habrá en toda su comedia un pellizco de dolor y en cada momento dramático también habrá una pincelada de esperanza.

P. Da la impresión de una resignación a hacer las cosas; una resignación del personaje no del actor, parece que la vida le obliga, pero quisiera desaparecer...

R. En ciertas pantomimas sí y es porque de esa forma el público se identifica. Marcel Marceau dice que él combate contra los molinos de viento de la vida y el viento sopla sin que tú lo pidas y el hombre anda en una lucha constante, por eso ves a un Bip...

P. ...que duda...

R. No es que dude, tiene que hacer lo que tiene que hacer y no es que dude, a veces es emprendedor y le va a salir mal, él siempre tendrá un arabesco por donde salir, pero es ese don Quijote, porque es tan soñador. Bip es un soñador, Marcel Marceau es un soñador con los ojos abiertos, que cree, que tiene esperanza y Bip es un soñador, es un idealista, no es inocente pero siempre es ingenuo. Bip y Marcel Marceau renacieron después de la guerra, fue un momento dramático y cuando naces de esa muerte naces con unas ganas de vivir increíbles, piensas que todo va a ser mejor y no volverá a haber una 2ª guerra y no volveremos a sufrir lo que sufrimos. De repente es un canto de vida y de esperanza y allí es donde nace Bip y donde renace Marcel Marceau, todo era potencia y ganas de vivir y esto es lo que ha mantenido durante 60 años.

P. ¿Tú actúas en personajes de voz?

R. Sí, cuando me lo piden, claro. Ahora soy yo más la que dirijo que los que me dirigen, sí me encantaría que alguien me dirigiera, teniendo en cuenta qué tipo de texto y qué tipo de...

P. Vamos que no renuncias a usar la voz como vehículo expresivo.

R. La voz es una emisión muscular, el mimo nunca renunció a la voz, sólo pidió que el entrenamiento del silencio fuera más largo, anterior al de la voz.

P. Qué bonito, repítelo otra vez por si acaso...

R. El mimo nunca impidió la voz, simplemente pidió al actor un poquito más de tiempo en el silencio antes de emitir la voz con un texto, el texto ya viene al final del entrenamiento.

P. Y estamos ahí todavía. Si el mimo hablase ¿hablaría francés?

R. No, aunque la cuna de la tradición del mimo es muy francesa, puedes encontrar otras escuelas distintas. Por ejemplo en Polonia hubo una evolución del mimo muy fuerte con Tomasesky en los años 60, es un hombre que junta la pantomima y la danza, crea una escuela y una compañía de teatro muy importante y tiene una tradición completamente distinta; en China tenemos pantomima en la Ópera de Pekín, hay cunas, orígenes distintos, lo que más conocemos en Europa es la tradición francesa, los mimos del siglo xix. No sé por qué en otros sitios ha primado el texto más que el gesto.

P. Ya para terminar ¿qué hace una chica de Burgos en París? ¿Por qué decides estudiar mimo?

R. Después de acabar magisterio en Burgos me marché a estudiar a la Escuela de Marcel Marceau y también me diplomé en teatro en La Sorbona. Vi a Marcel Marceau siendo muy pequeñita y fue un descubrimiento vocacional, me dije "yo quiero trabajar con este hombre" y perseveré en este arte y aquí estoy muchos años después. Al principio ni siquiera vi un espectáculo, vi una conferencia con unas imágenes de Marcel Marceau, luego viendo su arte me enamoré del silencio. Entendí que el silencio era la base desde la que podíamos empezar a trabajar, el trabajo debe empezar en la verdad, desde nada, no somos más que un cuerpo que va a empezar a moverse. Casi desde la inmovilidad de este cuerpo empieza todo.