viernes, 18 de noviembre de 2011

Electro: La estrella que se cree estrella

Es una estrella de mar, con dudas existenciales resueltas. Originalmente era igual a todas: movimientos lentos, vida en el fondo del mar. Pero un día (o noche, pues en las profundidades no hay diferencias) se encontró con un objeto extraño del género BASURA: un teléfono celular. Pero no era uno de los comunes: éste tenía una pantalla OLED, es decir, Organic-Light-Emisor-Diode. 
Como las estrellas son curiosas por naturaleza (como algunos peces) se acercó al artefacto extraño y lo envolvió con todo su cuerpo. La sensación fue alucinante, pues del cristal roto del celular fluía el cultivo orgánico bioluminiscente que los genetistas clonaron de los fluidos de los peces del abismo, para obtener luz con bajo consumo eléctrico.
¿Y qué pasó? La estrella sufrió una mutación: se transformó en luminosa y eléctrica (no me pregunten por qué...) y comenzaron los problemas existenciales: brillaba!... como las de arriba!! 
En el mar la luz es vanidad, en las profundidades, una necesidad de procreación, pero cerca de la costa es un lujo raro... Y Electro lo aprovechó. Se acercó a un lugar de la playa donde pudo asomar uno de sus extremidades y un malvado lechuzón lo capturó, (porque a las lechuzas les atrae la luz) y Electro por primera vez voló. 
Voló y descubrió que las estrellas de arriba no eran como él y que el aire lo mataría, entonces (en agonía) dio su primer descarga eléctrica, el lechuzón lo soltó, y mientras caía luminoso, se dio cuenta de una cosa: (repito lo que me contó, pues también nos comunicamos) 
-Soy una estrella, no soy estelar, pero soy artista y como el arte es fugaz, soy una estrella fugaz. Soy una estrella, no soy estelar, pero soy artista y como el arte es fugaz, soy una estrella fugaz...
Repite a menudo esta experiencia.


                     Esta es una foto de su infancia antes de la mutación. Ya lo veremos brillar!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario